viernes, 13 de julio de 2012

San Carlos Borromeo y el bosón de Higgs.


 Pardiez, como se están perdiendo las buenas maneras en aquestas tierras de Dios. Ni los césares y sus mujeres son ya honrados ni se molestan en parecerlo. Dulces doncellas de rubios cabellos gritan desaforadamente desde las tribunas “¡Que se jodan!” como vulgares verduleras, olvidando la educación recibida en refinados colegios de pago, con toda probabilidad regidos por diligentes religiosas, que mantiene su alto cachet lectivo a base de conciertos (y no precisamente de flauta dulce).
De mimbres como padres imputados y maridos sospechosos (de delitos económicos, que todavía quedan clases) no pueden salir otros cestos. Pero el vulgo esperaba que, si no la calidad de la espuerta, al menos el aspecto fuese más gentil. Que, como dicen los italianos, si non e vero, fuera al menos ben trovato. A más a más, siendo vero. Porque, con toda nuestra santa y justa indignación a cuestas, nos tememos que va a ser que sí, que nos van a joder, pero bien jodidos.
Me malicio que este empoderamiento triunfal de los “neo-con” se deba a la constada realidad de que la divina providencia está de su parte, pues, desde que Gagarín desveló que el Ser Supremo no moraba en los espacios exteriores, andaba la “derechona” buscando la Casa del Padre como avispa en avispero y, mira tu por donde, resulta que Dios vive en Suiza (aunque, para disimular y que no nos de a los parias de la tierra por asaltar Helvetia, lo llamen “bosón de Higgs). Siendo la patria de Dios, el paraíso de la banca ¿cómo no habían de sentirse pletóricos de espíritu divino quienes siempre proclamaron “in gold* we trust”?.
De aquí a nada, este país, que surcaba océanos de tiempo y trazaba caminos imperiales a golpe de alpargata bajo la protección de la Virgen del Pilar, el Apóstol Santiago y el Sagrado Corazón de Jesús, renegará de sus dioses lares y se congregará bajo el luminoso (y dorado) manto de San Carlos Borromeo, patrón de banca y bolsa.
Ay madre …vanitas vanitatum...


                         


(* Teóricos de la conspiración, totalmente serios y fiables, mantienen que la supresión de la letra “l” fue una “feliz”errata de la primera impresión, como pasó con la carátula del disco de Barbra Streisand).

1 comentario:

  1. Maribel , solo puedo decir que me ha encantado tu comentario.Soy una votanate del PP , no lo niego , pero ver gentes como esta señora me producen dentera . De alguien que puede realizar esos comentarios alegremente , sin despeinarse , no podemos esperar un ápice de verguenza que le lleve a dimitir , pero peores son los dirigentes de su partido que no la han puesto en la calle de una patada en su bien pagado trasero

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